Proyecto Nacimiento busca tensionar, a través de la plataforma Instagram, la ausencia de imágenes que den cuenta de la existencia de mi abuela. Para ello se recurrió a escritos por amiga/os y conocida/os, la/os cuales describen un retrato posible de ella, configurando de forma colaborativa sus memorias. De esta manera, se construyó un espacio biográfico ficcionado que pretende elaborar recuerdos que permitan, en primera instancia, construir la identidad fracturada de mi linaje, recurriendo y apelando a imaginarios colectivos capaces de elaborar coralmente no solo la imagen de mi abuela, sino de las abuelas y de las mujeres en determinada época y territorio.
Poco sé de mi abuela paterna. He heredado su nombre y algunos recuerdos que comienzan y terminan con su locura. No poseo fotos de ella, me atrevería a decir que no existen retratos que den cuenta de su vida. Su imagen incompleta se me presenta como una gran interrogante y su nombre como una responsabilidad autoadquirida. ¿Quién fue mi abuela?, ¿qué puedo decir de ella?, ¿cómo configurar su imagen cuando no se cuenta con documentos y objetos que me permitan especular su silueta?, ¿qué huecos habrá de completar su historia?, ¿qué narraciones se desprenden de sus memorias?,¿es posible obtener de sus recuerdos algo que no se disuelva en el mar de lo insignificante?, ¿qué lugares ocupa su vida y vidas como la suya en el marco otras narrativas? y finalmente, esta imagen fracturada ¿qué tanto dice de mí y/o de nosotro/as?
Nora Amelia nació el 2 de noviembre de 1932, se casó joven y quedó viuda joven. Mi abuelo fue asesinado y ella no logró superar la melancolía falleciendo en 1972, seis años después de lo sucedido. Los recuerdos que sus hijas e hijos tienen de ella parecieran nacer el día en que Nora pierde la cordura, el antes emerge sin importancia, el trauma de la pérdida nace aquí como una compulsión, repetición que necesita ser integrada a un orden capaz de dotar de sentido a los hechos y los vacíos. Por lo tanto, la obsesión por entender a mi abuela se presenta también como una posibilidad de reconciliación con la vida de sus últimos años, pensarla es también integrar el dolor que no fue superado. Dicho esto, y ampliando las expectativas, me pregunto si esta búsqueda por encontrar a mi abuela hablará de algo más, si las especulaciones de sus memorias serán suficientes para evocar imaginarios comunes que permitan hacer ingresar relatos como el suyo a interpretaciones más complejas o a sentidos compartidos. Qué mundos construyen sus recuerdos. Qué alcances tienen las vidas que se erigen en lugares periféricos como lo fue y es Nacimiento, Chile. Por otro lado, me cuestiono, en este intento de recobrar las imágenes extraviadas de mi abuela, la posibilidad de caer en la exhibición gratuita de la intimidad. La proliferación de historias mínimas está muy cerca de la emergencia hedonista de lo insignificante, ¿cómo lograr que estas narraciones no se confundan solo con un deseo egótico e intrascendente?
Con esto en mente, elijo el formato desde donde configurar esta imagen posible y las redes sociales se abren como una opción pertinente, en tanto ellas promueven la creación de identidades, como se verá más adelante. Al mismo tiempo ellas se presentan como un archivo infinito, donde lo trivial emerge en el espacio de lo memorable por un tiempo limitado, pero de igual forma puesta en valor. Por otro lado, ellas permiten abrir relatos íntimos a espacios públicos, diluyendo los límites de lo privado, de la misma manera que promueven la interacción y la creación de identidades particulares de forma colectiva. Además, lo que emerge en otros territorios como puro hedonismo, aquí es aceptado como parte del lenguaje.
Así, en este mar de posibilidades, he elegido la plataforma de Instagram para crear esa imagen extraviada de mi abuela y poner en tensión ese rostro que no conozco. Instagram es una red cuyo énfasis está puesto en la imagen fotográfica, esta es su principal herramienta a la hora de construir identidades, sin embargo, yo no poseo retratos de mi abuela. La falta de imagen visual me hace recurrir a las palabras, construir desde ellas esas imágenes que no fueron creadas, en este sentido propongo que su biografía sea construida través de retratos imaginados, descripciones de fotografías posibles. Por otro lado, la plataforma me permite integrar diversas autorías, por lo que he invitado a distintas personas a contribuir en esta especie de álbum fotográfico, cuyas propuestas son comentadas – principalmente por mí – en el espacio de descripción de las publicaciones. La estrategia para que esto suceda es la siguiente, la convocatoria se ha hecho llegar a diferentes familiares, amiga/os, conocida/os, a la/os cuales he designado un día, con la intención de situar la posible descripción que deben realizar. Así a cada una/o les llega vía mail u otro medio un documento adjunto donde se relata brevemente la historia de mi abuela y sus vacíos, y se les pide escribir en un máximo de ochenta palabras aproximadamente§ un retrato imaginado de ella. Cada persona elige el año que sitúa la fotografía, existiendo además un espacio para poner hashtag que se puedan asociar a la imagen y un comentario, si lo creen pertinente. Además, se solicita entregar los siguientes datos: nombre, ocupación, edad y cuenta de Instagram, con la finalidad de entregar autoría a quienes creen los retratos, una imagen acotada de sus perfiles y ligar a sus cuentas la descripción entregada.
Fecha | Año | DESCRIPCIÓN (80 palabras máx. aproximadamente) | HASHTAG | COMENTARIO |
5 Dic |
La información obtenida se ordena en el feed de Instagram creando un carrusel de imágenes. La primera, indica la fecha en la que se sitúa el retrato; la segunda, la descripción fotográfica; la tercera, sirve de separador para la imagen siguiente, la cual pertenecerá al año en el que se sitúa la descripción y que es extraída de revistas o publicidad de medios chilenos, que aluden directa o indirectamente a la imagen evocada.
De esta manera, Proyecto Nacimiento no pretende generar una narrativa progresiva, más bien, se busca dar cuenta de determinados lugares de la vida de Nora Amelia, sin necesidad de que estos confluyan en una historia coherente, precisa y concreta, sino que se erige a través de fragmentos imaginados de días específicos de su vida, los cuales permitirían entender y ubicar someramente su presencia dentro del tiempo colectivo. Estas descripciones se complementan con fotografías extraídas del imaginario proveniente de los mass media, las que tensionan aquellas posibles particularidades del relato en cuestión, con aquellos lugares comunes que los medios configuran y que se insertan en nuestras concepciones de mundo.
Por otro lado, respecto al logo §, este se creó buscando hacer coincidir el hecho de que tanto mi abuela, como yo, provenimos del mismo lugar: Nacimiento, coincidiendo nuestras iniciales con la de nuestro pueblo. Construyendo así, a través de una imagen sencilla la frase que acompaña a este proyecto: “Nací en Nacimiento y siempre que lo digo, tengo la extraña certeza de estar naciendo nuevamente”.
Instagram como espacio biográfico autoficcionado
La utilización de Instagram como plataforma para Proyecto Nacimiento reconoce la potencialidad de esta como creadora de identidades relacionales y performativas, las cuales se erigen mediante estrategias de autoexpresión que van moldeando las características del perfil de la o el usuario. Una de las estrategias utilizadas para dicha construcción es la escritura de descripciones biográficas en los perfiles de las redes sociales o a través de narrativas que se crean a mediante la publicación de fotografías o datos personales. Para entender las implicancias de esto, es necesario comprender cómo la autenticidad promovida por la web 2.0 § trae consigo una exaltación del “yo”. Esta invita a la creación de biografías y autobiografías, que si bien referenciales, se encuentran dotadas de un gran grado de ambigüedad, situándolas en la tensión entre realidad y ficción, lo que permitiría a esta propuesta a elaborar recuerdos para una reconstrucción del pasado ausente.
Vega Pérez – Chirinos señala que en las redes sociales las identidades construyen su mismidad a través de “diversas estrategias de la presentación del yo a las expectativas de las personas con la que se interacciona y a las convenciones en que se enmarcan la interacción” §. Por lo tanto, si bien la web 2.0 promueve identidades “auténticas”, se espera que ellas se amolden a los acuerdos implícitos de las plataformas. El descalce de estas expectativas invitaría a la o él usuario a imaginar perfiles suficientes para ingresar a determinados medios de interacción. Por lo demás, la exhibición de la intimidad suscitada por estas redes sociales trae como exigencia construir “personalidades” más o menos interesantes, lo que de alguna manera obliga a quienes son parte de estas redes a utilizar “filtros” § para atraer a más seguidores. En este sentido, más que aproximarse a la realidad, lo que hacen estas plataformas es construir espacios de verosimilitud dentro de un marco ficcionado. Esta forma de erigir identidades permite entender a Instagram y otras redes sociales como constructoras de espacios biográficos §autoficcionales. Para Arfuch, la proliferación de lugares como este responde a cierto aire epocal, a lo que añade:
“Pero también podemos pensar en una afirmación identitaria, en una búsqueda del propio sentido de la vida a través de esa puesta en orden del relato, donde la repetición sin pausa de historias singulares entrama a su vez – de modo ejemplar y ejemplarizado – lo individual, lo social, lo colectivo. Así la fantasía, a modo de un escenario imaginario, proveerá una suerte de apoyo positivo, un ideal de complitud y autorrealización especialmente valorable en tiempo de incertezas, donde el futuro – y aún el presente- aparecen imprevisibles”. §
Considerando lo anterior, Proyecto Nacimiento, busca llenar de sentido tanto a la vida de mi abuela, como a la mía. Los recuerdos no dichos o extraviados por parte de la generación que me antecede parecieran exigir elaborar esos recuerdos esperando la complitud de su memoria y la reconciliación con un pasado no siempre dichoso. Y en vista de la escasez de documentos que permitan elaborar una biografía veraz, se propone recurrir a la ficción en tanto ella permite, sin necesidad de transgredir el pasado, elaborar narrativas para comprender la falta de palabras en esas memorias aun no escritas, realizar, por lo tanto, una escritura de los recuerdos. §
“Cuando recordamos, no recordamos los hechos tal como ocurrieron, sino justamente como no sucedieron, recordamos aquello que, en realidad, no nos ocurrió. En el recuerdo, el pasado no es únicamente pretérito, es lo que fuimos, lo que quisiéramos haber sido, lo que somos, y lo que querríamos ser”. §
Las posibilidades que otorga la elaboración autoficcional permite no solo especular sobre aquello que fue, sino que imaginar cómo hubiese podido ser. Este ejercicio de imaginación permite conectar el pasado con el presente, e incluso con el futuro, en palabras simples, con aquellas expectativas aun no dichas, permitiendo esa complitud de la que hablaba Arfuch y la necesaria para hacer ingresar la biografía de mi abuela a la mía y a la de futuras generaciones.
Imágenes privadas, imágenes comunes: De la evocación personal a la configuración de un imaginario colectivo
El sábado 28 de noviembre de este año recibo un mensaje por WhatsApp de una de mis tías, la hija mayor de mi abuela, en el que me escribe: “Aquí va mi aporte; ese día mi tía cumplía años y en el comienzo de su relato indica:
Sin duda tu abuela paterna fue un ser de otro mundo, tenía corazón de niña para muchas cosas, pero un corazón de oro para compadecerse del sufrimiento ajeno y ayudar al prójimo. Tengo la impresión que nunca asumió las responsabilidades que la vida le dio.
La vida de mi abuela no fue perfecta, ninguna vida lo es, y en alguna medida el relato de mi tía se puede observar una apreciación crítica sobre como Nora Amelia abordó su vida, imagen que contrasta con muchas de las descripciones fotográficas. Por otro lado, el relato de mi tía no es una descripción como la que se esperaba, más bien es un relato testimonial. De forma inesperada han surgido testimonios y escrituras de otras índoles, las cuales he decidido ubicar en el lugar el pie de foto de Instagram, el que había reservado en un primer momento para mis comentarios. De allí que el proyecto se encuentre cruzado con relatos provenientes de la experiencia de mis familiares. §Más allá de las primeras expectativas, mi familia ha decidido abrir su intimidad y sumarse a este ejercicio de autoficción, probablemente sin entender del todo de qué trata, pero abriéndose a la posibilidad de que a través de este proyecto puedan encontrar aquello que no han logrado resolver.
En tanto a las respuestas de otras personas, ha sucedido que algunas de ellas han comentado el ejercicio que hicieron que para encontrar la imagen perdida de mi abuela: “En realidad, lo que hice fue describir una foto de mi abuela, de esas que son como pintura, pero que no lo son”. § (Silvana Troncos, actriz, 30 años). De esta manera, queda en evidencia que las imágenes que han llegado no poseen solo como antecedente la historia de mi abuela, sino que también las propias historias de quienes han escrito. En tanto, Paula Lizama (actriz y docente) señala: “Recordé cuando me fui a vivir a San Fernando, todo el mundo se sabía el himno, así que me puse a buscar el himno de Nacimiento y otras referencias…”. Paula de hecho entregó un gif en el que podemos escucharla cantar el himno de Nacimiento. Mas, no es la única persona que indica haber buscado información de la comuna para hacer la descripción.
Estos testimonios sumados a otros que no alcanzo a incluir dan cuenta de cómo biografías de historias mínimas, como la de mi abuela, a diferencia de lo que se puede creer en un primer momento, evidencian no solo una realidad privada, sino que deben ser leídas dentro de un contexto, espacio que la une a la realidad histórica y a un territorio:
“Pero esta biografía nunca será “unipersonal”, aunque pueda adoptar tonos narcisísticos, sino que involucrará necesariamente la relación del sujeto con su contexto inmediato, aquel que le permite situarse en el (auto) reconocimiento: la familia, el linaje, la cultura, la nacionalidad. Ningún autorretrato, entonces, podrá desprenderse del marco de una época, y en ese sentido, hablará también de una comunidad”. §
Ahora bien, se hace necesario señalar algunas complejidades de este ejercicio. Por un lado, gran parte de las descripciones entregadas envuelven en un manto ideal las imágenes de las abuelas, las que al complementarse con las fotografías de las revistas subrayan concepciones estereotipadas de lo que es ser mujer o debería ser la mujer en una época determinada. En este sentido, hay algo que queda afuera. Las zonas grises y las contradicciones propias de cualquier vida han sido escasamente retratadas en estas publicaciones. Rosa Montero en Nosotras señala que habremos alcanzado la verdadera igualdad social cuando podamos ser tan necias, ineficaces e incluso malvadas, como lo son los hombres. En este sentido, creo que se hace necesario encontrar estrategias para que esos lugares puedan ser reflexionados, creando relaciones que propongan ciertas complejidades con la intención de escapar de lecturas naif o en su defecto entender y potenciar el hecho de que en Instagram, lo que se muestra no es lo que somos, sino lo que queremos ser y que las particularidades que se puedan inferir de las publicaciones siempre se encontrarán insertas dentro de imaginarios comunes, por lo tanto, eventualmente se podría reflexionar sobre las posibilidades que entrega el formato.
Finalmente, Proyecto Nacimiento es una propuesta que, si bien nace de inquietudes personales y aparentemente cerradas en límites particulares, al abrir la posibilidad de que la escritura sea colaborativa expande su lugar de interpretación, dando cuenta de cómo se configuran los recuerdos colectivos, mientras se rescatan los recuerdos de memorias dejadas en lugares periférico, como lo son la mayoría de las memorias. En este sentido, descansa dentro del proyecto la posibilidad de hacer justicia, pues tal como señala Arfuch § hay en todo ejercicio biográfico una apelación a la justicia, un intento por mostrar a sus personajes bajo otra óptica e incluso reponiendo su lugar dentro de la Historia, por lo tanto, se trata de devolverle el lugar en el tiempo a quienes se les ha pensado fuera de esa esfera, se trata de entender que la historia también y por sobre todo, está hecha por personas comunes, por aquellas que no alcanzan a escribir sus historias y que exigen que otra/os como nosotra/s hagamos el esfuerzo por devolverle las palabras y con ellas, el territorio del cual fueron expulsadas.
PUBLICACIONES EJEMPLO PROYECTO NACIMIENTO
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Arfuch, Leonor. 2010. El espacio biográfico. Dilemas de la subjetividad contemporánea. Argentina: Fondo de la Cultura Económica.
Arfuch, Leonor. 2019. La vida narrada: memoria, subjetividad y política. Chile: Ediciones UACh.
Montero, Rosa. 2018. Nosotras. España: Alfaguara.
Musitano, Julia. 2016. La autoficción: una aproximación teórica. Entre la retórica de la memoria y la escritura de los recuerdos. Acta Literaria 52, 103 – 123.
Vega Pérez – Chirinos Churruca. 2012. Identidad y redes sociales: construcción narrativa del yo hipertextual. Austral Comunicación 1 (junio): 9 – 25.
Trenzar Memorias, No. 1, Marzo, 2021.