Memorias precolombinas forjadas en metal: Kraken IV-Piel de Cobre de Kraken

Por: Oscar Ivan Arcos Guerrero

Muchos fueron los músicos que, al cumplirse cinco siglos de la llegada de España a América e incluso años antes y después de este aniversario, produjeron discos y canciones con temáticas alusivas a tal acontecimiento histórico. Buena parte de ellas reelabora, con sus letras, las condiciones de violencia y dominación bajo las cuales se fundó la América Latina ante los ojos del mundo. No obstante, un álbum musical completo merece una mención especial, pues da un paso más allá del lugar común en el que cayeron por aquel entonces el grito de denuncia y el deseo de retorno a lo indígena para proponer una exaltación de las culturas prehispánicas: el Kraken IV-Piel de cobre, § de la agrupación colombiana Kraken.§

Kraken y Elkin Ramírez: esbozo para un retrato de pocas líneas

De la discografía de Kraken se ha dicho que está atravesada por la poesía; de Elkin Ramírez, vocalista que fundó y acompañó a la agrupación por más de treinta años, que conocía muy bien la musicalidad de las palabras, lo cual le permitía llegar a lo más profundo del ser humano con sus composiciones. § Tales afirmaciones se complementan con otras apreciaciones que se han hecho sobre la banda y su cantante fundador: aquella es una agrupación de hard rock y heavy metal nacida en Medellín en 1984 que ha desempeñado un rol crucial para la cultura popular contemporánea de Colombia. Cumplió la función de ser nexo entre el rock que se tocaba en los años sesenta y setenta del siglo pasado en su país –que, debido a la poca fascinación que suscitó en el medio local, cayó en un letargo–, el rock pesado posterior a 1985 y el resurgimiento del género en los noventa, cuando artistas como Aterciopelados se consolidaron a nivel internacional. Elkin Ramírez, por su parte, conocido en Colombia como “el Titán del rock”, trabajó en sus proyectos musicales hasta que su corazón dejó de latir el domingo 29 de enero de 2017, cuando la muerte vino a recordarle a él y a todos nosotros que hasta aquellos que vencen sus miedos pierden, en su hora postrera y de manera injusta en todos los casos, su última batalla. Fue un artista que jamás desfalleció, “que se mantuvo en su propia vía pese a todos los mensajes en contra que les arrojaban la industria y los medios, que fue superior a los estereotipos y que sostuvo su arte por encima de cualquier cosa”. §

Kraken en el concierto conmemorativo de sus 30 años de carrera artística. Foto de Yojan Valencia. Imagen tomada de: https://www.radionica.rocks/grupos-colombianos/elkin-ramirez-el-titan-vive

Otros datos, más próximos a aspectos sociopolíticos y culturales de Colombia, contribuyen a plasmar un retrato de Elkin Ramírez desde otro perfil; nos permiten desplazarnos de los acordes musicales y de los tonos de su voz para pensar en la forma en que la historia de un país en constante guerra se entretejió con la del él en tanto cantante. Chucky García, curador del festival de música bogotano Rock al Parque, recuerda al Titán del rock como un hombre que no ignoraba la violencia de la cual fue testigo como ciudadano de su país: en un encuentro con algunos periodistas que tuvo lugar en la décima edición del evento mencionado, el cantante se expresó sin rodeos acerca de los ignominiosos presupuestos destinados a la guerra en comparación con los fondos ínfimos destinados a la educación. Del mismo modo, el vocalista habló sobre el rol de ciertas multinacionales foráneas que habían costeado las municiones descargadas contra sindicalistas y ambientalistas de Colombia, mientras la sociedad prefería desentenderse de tales hechos violentos. §

El mismo Elkin Ramírez sabía que la historia de Kraken y la suya misma como vocalista formaron un entramado con la historia contemporánea de Colombia transcurrida en las últimas décadas del siglo XX. Como muchos de sus colegas pertenecientes al mismo género musical, conocía y afrontaba con valentía las dificultades de hacer rock and roll y dar conciertos en medio de los estallidos de bombas que sonaban por todas partes en el ámbito urbano de su país, la profusión del crimen y la indiferencia general que reinaba frente al valor de la vida. En ese sentido, resaltaba el valor de los músicos de rock respecto de otros actores culturales de la sociedad y los espectáculos en Colombia, pues desde su perspectiva y a diferencia de los últimos, los roqueros actuaron con dignidad y de forma lícita, formulando para ello propuestas alternativas a las encontradas en su medio, lo cual les valió la persecución: § al no ser prosélitos de nadie, los causantes de la tensa situación vivida durante los últimos años del siglo pasado en Colombia los veían como un obstáculo, a pesar de no estar aliados con ninguno de los responsables del crítico momento que atravesaba su país y pese a que tampoco atacaban a persona alguna. §

Público asistente a un concierto de Kraken. En la imagen se observa la bandera de Colombia mezclada con las insignias de la Banda, como si para los seguidores de esta, ambos símbolos representaran una historia común. Imagen tomada de: https://www.rockombia.com/images/upload/rockombia-201001291264773541.jpg

Como cualquiera de los que nacimos –para fortuna o desgracia, pero dispuestos a cumplir el acto de fe al que hemos sido llamados– en Colombia, el Titán del rock y Kraken sufrieron tanto la violencia de los años ochenta y noventa del siglo pasado en su país como la de grupos extremistas presentes en su entorno social. En el caso del primer tipo de violencia, la banda la experimentó a partir del secuestro, asesinato y desmembración de alguien cercano a uno de los integrantes del grupo al comienzo de los noventa, lo cual vino acompañado de amenazas de un futuro secuestro al mismo grupo familiar; la situación en su conjunto motivó el exilio de tal familia como forma de autoprotección. En el caso de la segunda forma de violencia, la agrupación recibió amenazas de muerte por parte de personas inconformes con el tipo de música que hacía la banda. En sus inicios, también fue apedreada en repetidas ocasiones durante sus presentaciones y hasta vivió un intento de incineración mientras se presentaba en tarima.§

El disco: Kraken IV-Piel de cobre

Compuesto por un total de 11 canciones, Kraken IV-Piel de cobre se grabó bajo el sello discográfico Discos Fuentes.§ De este disco, González Villamarín afirma que “es un homenaje a nuestras historias, orígenes, legado y sueños. Es un álbum investigado, muy bien imaginado, escrito e interpretado§. Su nombre es, en sí mismo, un reconocimiento a los principales pueblos originarios que habitaron nuestra región. En tanto obra musical, su vocalista afirmó que respondió a la necesidad de llevar a cabo un proyecto que implicara una puesta en escena –La Obra, presentada en el Teatro Metropolitano de Medellín–. La elaboración del álbum supuso para el cantante la necesidad de aislarse del mundo para estudiar y para investigar, pues veía en los “quinientos años del descubrimiento de América” vacíos de conocimiento que incidían en la identidad del latinoamericano. De este modo, pudo conocer algo de náhuatl, quiché y quechua –lenguas asociadas a los principales pueblos precolombinos–, lo cual le permitió incluir en sus letras aspectos de tales idiomas y retomar parte de la historia sociocultural de los pueblos originarios que los hablaban; principalmente de los Mayas, los Aztecas y los Incas. §

Portada del álbum Kraken IV – Piel de cobre. Imagen tomada de:
 https://www.coveralia.com/caratulas/Kraken-Kraken-Iv-Piel-De-Cobre-Frontal.php

Por las facilidades que nos proporcionan la tecnología y las redes de telecomunicaciones, huelga hacer una exposición minuciosa del disco y de sus letras. No obstante, es necesario mencionar algunos detalles sobre él que quizá pueden tenerse en cuenta para apreciar aún más el valor que tiene en tanto producto artístico y musical. La primera canción permite enmarcar la totalidad de la temática que abordará: “América”. En ella se fusiona gran parte de los motivos cronológicos e histórico-culturales que originaron su aparición. Entre sus versos resuenan, envueltas bajo el halo del rock y el heavy metal que le otorga un aire de novedad para las generaciones de las últimas décadas, ideas ya expuestas desde el siglo XIX por próceres y pensadores latinoamericanos en torno a la unidad de nuestra región. Así, sus estrofas expresan un sentimiento de orgullo y de pertenencia a América Latina y, al mismo tiempo, un clamor en el que se manifiesta la existencia de tal zona en el plano universal:§

A la esencia de este cuerpo
Las águilas le cantan
Hasta su Tierra de Fuego
Donde las serpientes son de plata
América
Esencia de mi ser, razón y nombre es
Eterno himno, eternamente un grito
América, América
Razón y nombre es §

Con “América” se consuman, de entrada, los motivos históricos y culturales que llevan a su publicación en 1993, lo cual no es fortuito ni tampoco desacertado si se toma en cuenta tanto la intención que persigue el álbum como su desarrollo a partir de las canciones que le siguen a la primera. Tales canciones se alternan entre aquellas cuya letra permite observar una inquietud constante de su compositor por la vida y la existencia en tanto ser humano surgido y formado en el seno de nuestra región y aquellas que tratan explícitamente aspectos de las culturas prehispánicas.§ De este modo, ambos tipos de canciones logran una simetría perfecta si se mira a la luz del disco pensado como objeto artístico en su totalidad, pues hay cinco temas que versan sobre las grandes culturas originarias nacidas en América Latina y, paralelamente, otros cinco que tratan sobre la búsqueda filosófica, identitaria y cultural de su escritor. En este sentido, es particularmente llamativo el orden que adquieren las canciones cinco a la diez: § leídos uno tras otro, los títulos de cada una de ellas juegan con el lenguaje para formar otros versos que, en paralelo a los cantados por el vocalista, perecen transmitir una voz de aliento a la dimensión indígena de los latinoamericanos mediante un código cifrado. A su vez, formulan un llamado a los ritos originarios gracias a la manera en que se articula el vocativo: O(’)culto vive siempre / Piel de cobre, eres Azul; O(h, )culto, vive siempre / Piel de cobre, eres Azul.  

De esta manera, Kraken IV-Piel de cobre constituye un producto musical en el que el sonido pesado se funde con notas armoniosas y letras rigurosamente labradas. Su propósito consiste en recordarnos ese gran elemento troncal que, lejos de ser el único, compone las culturas de América Latina: el de la herencia indígena recibida de los pueblos precolombinos. Kraken IV-Piel de cobre es, sin duda, un álbum digno de escucharse a casi tres décadas de su lanzamiento, cuando la industria del entretenimiento audiovisual que se proyecta a nivel mundial vía streaming engendra documentales reduccionistas sobre el rock latinoamericano que, en un gesto de rebeldía trasnochado y devenido en lugar común, incitan a la destrucción total con sus rótulos frívolos.  

ENVÍO
 A Elkin Ramírez 
(Post mortem, en los coros celestiales de la Eternidad)

Hoy, como hace más de veinte años cuando la magia de las grabaciones musicales dispuso nuestro encuentro en tiempos y espacios distintos, las cosas siguen igual de este lado del Atlántico: desde Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de México, o cualquier otra urbe de la América Latina, quienes escuchamos tu canto titánico esgrimimos nuestros saberes y continuamos batallando a diario para dignificarnos y para tratar de encontrarnos en la hermandad cultural que tú supiste ver desde siempre. Nosotros, los hijos del sur nacidos hijos del sol, seguimos trabajando para educar y educarnos en el deleite de las artes y de la cultura que nos permita levantar, airosos, nuestros brazos de púgiles ante las amenazas que nos acechan. Llevamos tu voz y tu música como banda sonora de nuestro andar que es, en sí mismo, un triunfo constante de la existencia sobre la muerte, pues cada paso que damos nos recuerda que todavía somos y que el trayecto emprendido desde que nacemos aún debe seguir. 

A poco más de cuatro años de tu partida, tu canto continúa abriendo caminos desde el más allá para que nosotros, acá, nos mantengamos de pie e impávidos en cada una de nuestras lides. Aún hoy nos parece un insulto y una deshonra que la Vida te haya separado de nosotros, pero hallamos consuelo al pensar que estarás quizá corriendo de lado a lado en tu escenario celestial de la Eternidad donde habitas ahora y trepándote a los amplificadores para cautivar, de pie sobre ellos, con tus melodías surgidas como de otro mundo. 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Colprensa. «’Los roqueros nunca nos vendimos al narcotráfico’». Vanguardia, 16 de noviembre de 2014. Acceso: 18 de febrero de 2021. https://www.vanguardia.com/entretenimiento/farandula/los-roqueros-nunca-nos-vendimos-al-narcotrafico-JQVL287385

García, Chucky. «Elkin Ramírez, el respeto por la escena. A propósito de Elkin Ramírez». Shock.co, 30 de enero de 2017. Acceso: 17 de febrero de 2021. https://www.shock.co/musica/elkin-ramirez-el-respeto-por-la-escena 

González Villamarín, Álvaro. «Elkin Ramírez, escritor». Radiónica, martes 29 de enero de 2019. Acceso: 21 de febrero de 2021. https://www.radionica.rocks/noticias/elkin-ramirez-escritor

Kraken. Kraken IV-Piel de cobre. Producción musical de Federico López y Coproducción a cargo de Elkin Ramírez y Jorge Atehortúa. 1993. Discos Fuentes, disco compacto.

«Kraken con la piel de cobre». El Tiempo, 31 de diciembre 1993. Acceso: 16 de febrero de 2021. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-282731 

«Kraken tiene nueva voz». Radiónica, jueves 15 de marzo de 2018. Acceso: 10 de febrero de 2021. https://www.radionica.rocks/noticias/kraken-tiene-nueva-voz

Mejía, Larry. «Elkin Ramírez: ¿De qué hablamos cuando hablamos de rock? (entrevista inédita)». Revista Corónica, febrero de 2017. Acceso: 21 de febrero de 2021. https://dossier.revistacoronica.com/2017/02/elkin-ramirez-de-que-hablamos-cuando.html 

Pacifista Colombia. «¡Pacifista! Presenta: Metal contra plomo». Video de YouTube, 3:28. Publicado el 5 de agosto de 2019. Acceso: 13 de febrero de 2021. https://www.youtube.com/watch?v=6yJA9qMuEaI

Solano, Carlos. «No era gratuito que lo llamaran ‘Titán’». El Tiempo, 29 de enero de 2017. Acceso: 15 de febrero de 2021. https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16804031 

Trenzar Memorias, No. 1, Marzo, 2021.

Oscar Iván Arcos Guerrero
Oscar Iván Arcos Guerrero
Estudió Español y Lenguas Extranjeras en la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia. Magíster en Literaturas en Lenguas Extranjeras y en Literaturas Comparadas de la Universidad de Buenos Aires. Adelanta estudios de doctorado en el Instituto de Literatura Hispanoamericana de la última casa de estudios mencionada, gracias a la beca doctoral otorgada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET). Entre 2014 y 2017, estuvo adscrito como investigador a la cátedra de Literatura Francesa de la universidad donde ha desarrollado sus estudios de posgrado. Miembro de la Asociación Argentina de Literatura Francesa y Francófona, del Grupo de Estudios de Cultura, Medios y Sociedad en América Latina (GECUMESAL) y del equipo de redacción de la Revista de la Red Intercátedras de Historia de América Latina Contemporánea-Segunda Época. Sus principales áreas de investigación son la literatura y la cultura de América Latina, la literatura de expresión francesa, la teoría literaria y la lingüística. Sus principales temas de investigación giran en torno a la recepción y apropiación estética de las obras latinoamericanas del siglo XX por parte de los autores francófonos. Desde 2015, se desempeña como docente en la Universidad Nacional de José Clemente Paz en Argentina. Correo electrónico: oguerrero@unpaz.edu.ar